2. Piérdete por Port Louis
Piérdete por Port Louis
En 1735, el gobernador francés Mahé de La Bourdonnais convirtió a Port Louis en un puerto principal de esta parte del océano. En la actualidad, vale la pena visitar la capital de la isla para entender por qué se aclama el progreso económico de Mauricio. El mejor sitio para aparcar es el paseo marítimo de Caudan, desde donde puedes pasear cómodamente por la ciudad. Es, de lejos, el lugar de mayor actividad de Mauricio durante el día.
Regálate la vista con las coloridas frutas y verduras del mercado y despierta tus sentidos con el perfume de las especias orientales en el Barrio Chino y los deliciosos platos de sus restaurantes. Disfruta de un paseo por las antiguas calles adoquinadas y viendo los tradicionales edificios y casas coloniales que hacen de esta ciudad un lugar único e interesante. Descubre los museos y monumentos y haz algunas compras en los cientos de tiendas que venden de todo, desde tejidos, hasta joyería o marcas de ropa mundialmente famosas. Realmente hay algo para todos los gustos.
Para culminar el día, conduce hasta Champ de Mars, la pista de carreras de caballos más antigua del hemisferio sur o si prefieres una vista preciosa de todo Port Louis, visita la Ciudadela, un antiguo fuerte que en el pasado protegía al puerto de ataques enemigos y rebeliones locales. Para otros panoramas impresionantes, sube las escaleras de la iglesia de Marie Reine de la Paix, en la ladera de la montaña Signal.