La naturaleza

La naturaleza es omnipresente en Mauricio: escalando montañas, paseando por el jardín botánico o simplemente admirando la vista, mire donde mire es verde. 

 Las montañas

Déjese llevar por rutas poco transitadas: no hay como hacer senderismo para descubrir Mauricio.  La montaña Le Pouce, con sus impresionantes vistas sobre Port Louis; Le Morne, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO o el ecosistema de las Black River Gorges. La cotorra de Mauricio, la paloma rosada o el cernícalo le acompañarán en sus excursiones entre los ébanos endémicos que pueblan el Parque Nacional Black River Gorges, que se extiende sobre 67km2 y es refugio para plantas y animales en grave peligro de extinción. No es poco: aquí viven alrededor de 311 especies de plantas y 9 especies de aves que no verá en ninguna otra parte del mundo.

 

Los jardines botánicos

El Jardín Botánico de Pamplemousses es, sin duda, una de las atracciones más visitadas de Mauricio. Erigido hace más de 300 años por el famoso botánico francés Pierre Poivre, la instalacón es la más antiguo en su tipo del hemisferio sur y cuenta con un ingente número de plantas autóctonas. La palma talipot (corypha umbraculifera) es especialmente impresionante; la leyenda dice que florece solo una vez cada sesenta años antes de morir. El Jardín Botánico de Curepipe, el segundo en tamaño y fundado en 1870, también merece una visita. En sus tierras veremos algunos árboles inusuales y otras plantas indígenas, así como lugareños pescando en las aguas que cruzan el parque, o bien en el lago rodeado de palmeras de Nandia.

 

Chamarel

El capricho geológico de las tierras altas de Chamarel ha sido una atracción turística de primer orden desde los años 60. Al amanecer o al atardecer, este paisaje de dunas lunares se pinta de rosa, verde, rojo, naranja, púrpura y gris a causa de la oxigenación mineral de la arena volcánica. Las cataratas de Chamarel también son uno de los espectáculos más hermosos de Mauricio.

 

El Trou aux Cerfs

El Trou aux Cerfs es el volcán inactivo más famoso de Mauricio. Si sube, podrá tener una vista de 360 ° sobre la isla.

 

La Ile aux Aigrettes

Desde 1985, la Mauritian Wildlife Foundation se ha encargado de desbrozar, replantar y recuperar el 90% de la Reserva Natural de la Ile aux Aigrettes, mediante la reintroducción de plantas nativas, aves y reptiles. Esta pequeña isla de 27 hectáreas, ubicada a 800 m de la costa sudoriental cerca de Mahebourg, alberga las últimas pinceladas de bosque seco costero, que otrora ocupara toda la isla. La Ile aux Aigrettes fue sobreexplotada por su madera y sus tierras, y la introducción de animales y plantas exóticos estuvo a punto de acabar con la fauna y la flora nativas.

Hoy este paraíso perdido está abierto al público; guías profesionales le acompañarán a ver las tortugas gigantes y las palomas rosadas, especies rescatadas y puestas en libertad después de un trabajo de conservación de 30 años.

Las cataratas Rochester

Las cataratas de Rochester en la parte sur de la isla son un regalo para la vista; prepárese para trepar, nadar o caminar por ellas.

El Pont Bon Dieu

En la meseta oriental, en Brisée Verdière, escondida en medio de un campo de caña de azúcar, se encuentra la cueva de Pont Bon Dieu. Un pequeño sendero conduce a esta cueva natural, que tiene aproximadamente 15 metros de altura y 20 metros de ancho. Además de esta fabulosa cavidad volcánica, es probable que descubra las golondrinas que anidan dentro de la cueva, monos salvajes y por supuesto espectaculares vistas al mar. Un tesoro escondido lejos de las rutas más turísticas.