Sobre las Islas Mauricio
Un isleño le dijo una vez a Mark Twain que “Mauricio fue hecha primero, y luego se hizo el cielo; y el cielo fue hecho a imagen y semejanza de Mauricio”.
Sus kilómetros y kilómetros de playas de arena blanca jalonadas de palmeras, rodeadas en su práctica totalidad por arrecifes de coral, son un paraíso para aquellos que desean pasar unos días descansando en la playa. Las aguas límpidas y cristalinas son perfectas para el submarinismo, el buceo en apnea, la natación, el kayak... y muchísimo más.
Lo especial de Mauricio es que no solo hay playas a discreción: ya sea tirarse en paracaídas, subir montañas de Parques Nacionales o empaparse de cultura local, hay de todo para todos.
El legado holandés, francés y británico de las islas se refleja en mansiones coloniales y jardines botánicos, mientras que los locales de inspiración africana, india y china le dan a la isla una sensación de genuina hospitalidad. Sus coloridos mercados, sus templos, su mezcla de cocinas, la movida danza local llamada sega...
Pruebe a hablar con los locales:
Tou korek? - ¿Está todo correcto?
Ki manier? - ¿Qué tal?
Mo bien e ou? - ¿Muy bien, y usted?
Ki tan pri? - ¿Cuánto cuesta?
Mwa Pa Kompran - No le entiendo
Sallaam - adiós
10 experiencias imperdibles:
- Subir el legendario Le Morne Brabant
- Visitar las Seven Coloured Earths, en Chamarel
- Tirarse en paracaídas sobre Cap Malheureux
- Explorar el Parque Nacional Black River Gorges
- Visitar la Grand Baie
- Picar algo de comida callejera en los mercados de Mauricio.
- Nadar con delfines en la bahía de Tamarin
- Visitar Mahebourg
- Tirarse por la tirolina más larga del Océano Índico
- La Ile Aux Aigrettes